Es habitual cuando estamos disfrutando de un helado, que se acabe derritiendo y resabalando por el vaso. Actualmente cuando eso ocurre, la única alternativa es sujetar el helado con una o varias servilletas. Lamentablemente, las servilletas no evitan que el helado, acabe manchando las manos de los consumidores, con toda la incomodidad que eso implica.

 

El accesorio perfecto para los helados

El accesorio que proponemos puede acoplarse mediante presión a un vaso de helado, independientemente de su tamaño. Su base, de forma circular, está rematada por un reborde exterior o anillo externo, perpendicular a la base y proyectado hacia arriba, en un ángulo de 90° respecto de la base del dispositivo.

Dicha configuración del dispositivo crea un receptáculo, a modo de “plato hondo”, que sirve para contener y evitar el goteo del helado derretido sobre las manos del consumidor.

 

Prototipo inicial básico

 

El dispositivo incorpora, aparte del reborde exterior o anillo externo, un anillo interior, concéntrico a aquel y de menor tamaño, que servirá de tope cuando se ajuste el dispositivo al vaso del helado.

Para poder adaptar el dispositivo a cualquier formato o tamaño de vaso de helado que se comercialice en el mercado, el dispositivo incorpora un troquelado en la parte interna del anillo interior.

 

Prototipo inicial básico

 

El diseño del troquelado practicado permitirá, al introducir el vaso de helado por la parte superior del dispositivo, el perfecto ajuste, debido a la presión que se ejerce sobre las paredes del vaso, independientemente del tamaño del mismo, quedando el troquelado hacia abajo. La forma del troquelado puede varias según del corte pero persiguiendo el mismo objeto de ajuste.

 

Prototipo inicial básico

 

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