En la mayoría de los hogares, lo habitual es limpiar el biberón y la tetina después de cada uso. De esa forma es posible garantizar la higiene del conjunto, evitando los efectos negativos derivados de las bacterias y elementos patógenos que se generan con rapidez pudiendo afectar a la salud de los bebés.
En la actualidad
Son muchos los modelos comercializados que consisten en accesorios que se componen de dos elementos. Una escobilla principal de mayor tamaño destinada a la limpieza del vaso, y una escobilla pequeña para la limpieza de la tetina. En ocasiones las dos escobillas se presentan en el mismo utensilio, y otras se comercializan de forma independiente. Otras opciones, recogen soluciones a base de cepillos de cerdas muy flexibles, material esponjoso, o la combinación de ambos materiales.
Nuestra propuesta
El limpia biberones que proponemos, reúne las ventajas de presentarse en un solo módulo y permitir realizar una limpieza integral. Gracias a sus movimientos y/o deslizantes es posible asegurarse de una correcta eliminación de aquellas bacterias que pueden dañar a nuestros bebés, y todo ello gracias a un único accesorio.
Incluye los siguientes elementos:
- Un eje con mango de soporte general
- Una escobilla grande deslizante sobre dicho eje
- Una escobilla pequeña, solidaria con el eje, concéntrica con la escobilla grande
El eje soporte es de aspecto longuilíneo estando rematado en uno de sus extremos por un tramo en forma de manivela equipada con un mango. En el otro extremo es donde se sitúan las dos escobillas.
La escobilla grande, cilíndrica, con elementos de limpieza del vaso fabricados en diversos materiales, según distintas formas de realización, aunque preferentemente de silicona, se puede deslizar longitudinalmente a lo largo de un tramo del eje existiendo un resorte que la posiciona en la posición de trabajo. Además de un tramo de guía, para facilitar el deslizamiento, dispone de un tramo hueco destinado al alojamiento de la escobilla pequeña.
La escobilla pequeña, fijada en la punta del eje soporte, queda oculta en el hueco antes citado pero queda al descubierto cuando, en el proceso de limpieza, la escobilla grande ejerce presión con la parte más ancha de la tetina o cuando se aplica fuerza sobe un tirador. Es decir, en la posición de reposo del utensilio queda oculta por la escobilla del vaso (la grande), hasta que se ejerce presión para que salga.