Pensabas que la creatividad no era lo tuyo, pero de repente se te ocurre una idea y no sabes por donde empezar. Si estás interesado en saber como es un buen inventor…

¡Sigue nuestros consejos!

 

  1. Identifica un problema o necesidad:

    La mayoría de las inventos surgen al identificar problemas o necesidades reales. Observa tu entorno y busca oportunidades para solucionar problemas o mejorar soluciones ya existentes.

 

  1. Investiga a fondo: Antes de empezar a trabajar en una invención, investiga a fondo para asegurarte de que no existan soluciones similares ya patentadas. También investiga el mercado y la demanda potencial que podría tener tu invención.

 

  1. Prototipo y pruebas: Crea prototipos de tu invento para probar su funcionalidad y eficacia. Realiza las pruebas y los ajustes necesarios para perfeccionar tu idea. Este punto dependerá también de la tipología de producto que se te haya ocurrido, y de tus posibilidades económicas.

 

  1. Protege tu propiedad intelectual: Si tu invención es única y valiosa, considera registrar una patente o un modelo de utilidad para proteger tus derechos. Es especialmente importante si quieres sacarle un rendimiento económico a tu invento. El organismo donde se registran las innovaciones en España es la Oficina Española de Patentes y Marcas.

 

  1. Desarrolla un plan de negocio: Necesitarás una estrategia a seguir. Si vas a ser tú el que cree y venda el producto, necesitarás describir cómo planeas llevar tu invención al mercado. Esto incluye estrategias de marketing, costes, necesidades financieras y un plan de comercialización.

 

  1. Colaboración: No tengas miedo de buscar colaboraciones. Trabajar con otros inventores, emprendedores o expertos en la industria puede aportarte conocimientos valiosos y recursos adicionales.

 

  1. Persistencia: La creación de una invención puede ser un proceso largo y desafiante. Asume que tendrás que enfrentar obstáculos y fracasos en el camino, pero sigue trabajando y confiando en tu visión.

 

  1. Red de contactos: Construye una red de contactos en la industria relacionada con tu invención. Conectar con personas que puedan proporcionar asesoramiento, recursos o apoyo financiero puede ser esencial. La opinión objetiva sobre tu producto y el conocimiento del mercado al que te diriges, es sin duda el mayor valor añadido que puedes encontrar.

 

  1. Financiación: Si vas a encargarte tú de todo, busca fuentes de financiamiento, como inversores, subvenciones, préstamos o crowdfunding, para ayudarte a llevar tu invención al mercado.

 

  1. Cumplimiento legal y normativo: Asegúrate de cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables de la industria a la que vas a dirigirte. Es especialmente importante en áreas como la salud, la tecnología y la seguridad.

 

  1. Comercialización y promoción: Una vez que tu invención esté lista, trabaja en estrategias efectivas de comercialización y promoción para llegar a tus clientes potenciales. Si tú no lo vas a fabricar y vender, ponte en contacto con empresas que tengan la capacidad de comercialización que tú no tienes, para ver si les interesa llegar a algún acuerdo.

 

Recuerda que el camino de un inventor puede ser desafiante, pero también puede ser muy gratificante. La innovación y la creatividad son motores importantes del progreso, y tus ideas pueden tener un impacto muy positivo en el mundo si las persigues con determinación.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.