Es habitual el uso de máscaras de gas que protejan al usuario de ambientes de gas tóxicos o polvorientos.
El entorno de trabajo general para la producción de gases tóxicos son las plantas químicas, las plantas de procesamiento de alimentos, las minas de carbón, las alcantarillas, etc. Las materias primas producen gas venenoso y polvo durante el procesamiento.
Debido a que hay muchos tipos de gases venenosos, hay muchos modelos de máscaras de gas y piezas de filtro correspondientes.
La media máscara es adecuada para entornos con bajos requisitos de protección, y es de las más utilizas en dichos entornos ya que el precio es barato. Cuando el ambiente es más peligroso o el gas más venenoso, es necesario utilizar una mascarilla facial completa que proteja toda la cara y los ojos.
Todas estas máscaras están hechas solo para la protección, olvidando que quienes las usan deben comunicarse entre ellos, tarea que es bastante difícil de conseguir porque la máscara tapa la boca del usuario.
Nueva máscara que facilita la comunicación
Lo que la invención propone es la fabricación de un dispositivo de fácil inserción dentro de las máscaras de gas que servirá para la comunicación del usuario con el medio exterior.
Su estructura está compuesta por un micrófono que va dentro del forro principal de la máscara para que al hablar amplifique la voz y salga al exterior de manera clara y audible al medio externo.
Su inserción al forro es a través de un medio de cierre, que puede ser tipo clic.
Adicionalmente puede contar con un medio de comunicación que será inalámbrico para evitar el uso de cables dentro de la máscara. La tecnología inalámbrica puede ser Bluetooth.
El dispositivo es fácilmente adaptable y fácil de retirar si quiere ser cambiado a otra máscara.
Fotografía del prototipo