De una solución puntual, a un nuevo estilo de vida
Estudios de carácter científico-técnico han demostrado que la mascarilla puede ser realmente una medida profiláctica eficaz.
Dada la problemática sanitaria actual generada por la COVID 19 (en la actualidad, un 25% de la población contagiado), hablamos de un elemento de protección de carácter obligatorio en la vía pública y en espacios públicos, pero también en aquellos espacios privados donde se producen reuniones sociales o entre familiares que no conviven en una misma unidad familiar. Las medidas gubernamentales han provocado que el uso de la mascarilla se haya generalizado para prácticamente cualquier acción que implica salir a la calle y para prácticamente cualquier actividad en espacios públicos y privados comunes.
Las mascarillas higiénicas y/o quirúrgicas se han convertido en un aliado antibacteriano indispensable, pero todavía queda mucho por mejorar para conseguir que este nuevo accesorio, sea cómodo y agradable para los usuarios.
La problemática de las mascarillas actuales
- Las gotas o gotículas emitidas durante la respiración quedan atrapadas sobre la superficie interior de la mascarilla, generando un olor desagradable a causa de la acumulación de los microorganismos presentes en la saliva.
- El mal aliento (también llamado halitosis), generado en ocasiones por la ingesta de determinados alimentos, de enfermedades o de diferentes hábitos, como fumar, puede producir, junto al uso prolongado de la mascarilla, una sensación realmente muy desagradable, hasta el punto de provocar rechazo a utilizarla.
Una mascarilla que neutraliza el mal olor
Actualmente, no existe ninguna mascarilla que resuelva el problema expuesto. Que sea capaz de neutralizar de una manera eficiente, simple y económica, el mal olor producido por el uso de la mascarilla; o la incomodidad generada por la propia halitosis cuando la mascarilla se utiliza.
La innovación propuesta mejora la sensación de bienestar ofreciendo, a diferencia de las esencias y perfumes, una experiencia olfativa mucho más ligera, natural y suave que impide la saturación aromática y la humidificación.
La solución, una mascarilla aromatizada
Mascarillas homologadas con posibilidad de introducir en su interior: filtro-saquito de aromas naturales. La duración del aroma puede ser de entre 24 horas y 48 horas, más que suficiente teniendo en cuenta que es necesario lavar o desechar la mascarilla tras un uso diario o prolongado.
- MASCARILLA: realizada sobre cualquier modelo homologado en dos capas y apertura central para la introducción del filtro-saquito.
- FILTRO-SAQUITO: plano y realizado en celulosa y con funda hermética para la apertura y cierre tras el uso. Contendrá hierbas, semillas, hojas y pétalos florales de aromas diversos individuales o en mezcla: eucalipto, lilas, azahar, rosas, citronela, aloe, tomillo, almendra, anís, cedro… Y así hasta 109 aromas y 35 mixturas. Duración del saquito estimada es de 24 a 48 horas (Dependerá del uso del mismo).
Objetivo
- Naturalizar el uso de mascarilla y neutralizar o anular problemas como la halitosis en la respiración por el uso obligado y prolongado de las mismas. Ayudar a aliviar problemas de ansiedad o agobio provocado por el uso habitual de la mascarilla
- Responder a una concepción más ERGONÓMICA del uso de la mascarilla y su diseño prioriza tanto la RESPIRACIÓN (transpiración e impermeabilización climática) como la ANATOMÍA FACIAL.
- Obviedad en la compra del producto: Frente al recurso de que el cliente opte por pensar que para ello humedece la mascarilla propia con colonia, perfume o esencia, se opondrá la diferencia sustancial de que evitamos más que la humidificación de la mascarilla, la saturación aromática de la mascarilla, ofreciendo una experiencia olfativa muy ligera, natural y suave.
- Utilidad total, pues responde al valor que el uso obligado de mascarilla otorga.
- Mercado: herbolarios, boutiques, supermercados y grandes cadenas comerciales.
- PVP estimado: Pack de lanzamiento > mascarilla + juego de 3 aromas: eucalipto, lilas, herbal / tierra húmeda, etc.= 5 € (Se podría contemplar la venta de juego de saquitos aromáticos aparte para el repuesto).
Por último, destacar que otro de los valores añadidos que ofrece esta nueva mascarilla, viene determinado por los efectos calmantes y relajantes que ofrecen las flores y plantas. Varios estudios publicados revelan que poder oler ciertas fragancias como el jazmín o la lavanda alivian la ansiedad y el estrés. Las fragancias naturales que permite incorporar esta mascarilla pueden resultar muy útiles y necesarias para todos aquellos usuarios que se sienten agobiados o asfixiados debido al uso de la mascarilla.
Imagen de autor desconocido