Los materiales para la retención de agua en tierras y sustrato de cultivo agrícolas deben alcanzar un cierto número de los siguientes objetivos:
– Impedir o minimizar la filtración profunda o percolación del agua de lluvia o de riego a capas más inferiores; produciéndose una enorme pérdida de agua y abonos
– Que dicha agua retenida pueda ser absorbida por el entorno de las raíces cuando la demande
– Que su degradación no suponga un contamínate, que sea inerte
– La disminución de la frecuencia o volumen de riego.
Es conocido el empleo de diferentes productos para la retención de agua en tierras y sustrato de cultivados agrícolas, tanto en suelos como en recipientes de cultivo, con la finalidad de evitar la filtración de agua y que ésta pueda ser utilizada por las plantas en momentos más secos, reduciendo por lo tanto la frecuencia o volumen de riego. Lo habitual es el uso de arcilla liquida, de elevado coste económico; o el hidrogel de polivinilo, de coste elevado y corta durabilidad.
Una nueva aplicación de la pasta de celulosa
Estudios recientes han permitido concluir que el 80% del agua se utiliza en agricultura, y un gran porcentaje no es aprovechado por los cultivos, debido a un exceso de riego y la poca retención de los sustratos.
La presente invención tiene como objetivo la utilización de pasta de celulosa como retenedor de agua en tierras y sustratos de cultivo agrícolas, que incorpora una serie de ventajas frente a los actuales materiales empleados para la misma finalidad.
Ventajas principales:
- Aislante.
- Flexible.
- Gran afinidad de unirse entre sí.
- Transpirable.
- Retiene la humedad.
- El color absorbe poco calor.
- Su Fácil reutilización.
Su objetivo es, una vez mezclado o extendido con la tierra o sustrato para el cultivo o siembra en suelo o en recipiente, es retener el agua y sus nutrientes, evitando la pérdida de agua por percolación. De esa forma queda a disposición de las raíces cuando la necesite en periodos de calor o sequedad y se consigue una disminución de la frecuencia o volumen de riego.
Otra alternativa, es su uso mediante acolchado. El Acolchado es una labor complementaria al cultivo, que consiste en la protección del terreno, frente a la evaporación excesiva del agua, nutrientes, el contacto directo del producto en el suelo y evitar plantas competidoras, sin recurrir al laboreo excesivo entre otros beneficios, evitando el consumo de productos químicos.
En ese formato, la pasta de celulosa ofrece las siguientes ventajas adicionales:
- Aislante: Un acolchado hecho con la pasta de celulosa, crea una cubierta en el terreno que aísla del calor o el frio, consiguiendo una temperatura más propia para las raíces, organismos del suelo y ahorro de agua y abonos.
- Flexibilidad y la gran afinidad de unirse entre sí las fibras de celulosa sin aportar ningún aglutinante, le permite hacer una cubierta fibrosa con solo depositarla de forma homogénea en el suelo agrícola.
- Su transpiración debido a su estructura fibrosa y el efecto que hace al separarse parcialmente del suelo una vez seca, no impide la fase gaseosa o atmosfera del suelo.
- Retiene humedad, la fibra de celulosa es higroscópica, crea una atmosfera cálida entre el acolchado y el suelo, al no impactar el sol o el calor sobre el terreno, facilita la vida micro y macro bilógica, la expansión de las raíces, el ahorro de agua, abono, potencia la fertilización del suelo y evitamos el temer que arar que es muy perjudicial pasa el suelo agrícola.
- El color natural de la fibra evita la atracción del calor solar sobre de ella, evitando atraer radiaciones solares más de lo que sería conveniente, cosa que sí, ocurre con el color negro.
- Se puede reutilizar la celulosa para acolchado una vez que haya culminado un cultivo. Batiéndola con más pasta virgen y agua, se podrá acolchar el siguiente cultivo sin tener que retirarlo o reciclarlo, se podría incorporar en el terreno como abono orgánico. Recientes estudios demuestran que, en el caso de los bioplásticos al incorporarse al suelo, los fitosanitarios con los que han tratado los cultivos anteriores también se depositan en el suelo agrícola, desaconsejando dicha actividad.
- Se puede perforar con facilidad para plantar esquejes, sin que se rasgue, el plástico es más dificultoso.
- Se puede colocar solo en donde está la planta sin necesidad de cubrir toda la superficie del cultivo, con los plásticos no.
- Se puede reparar las roturas añadiendo más pasta de celulosa en la zona a reparar, con los plásticos en general, es muy difícil.
Composición
Está constituida de fibra de celulosa, material lignocelulósico y, en concreto, biomasa residual -virgen o reutilizada-, 100% biológica, libre de aditivos y contaminantes, biodegradable, con un PH neutro e inerte (que no reacciona ningún elemento del suelo ni altera su equilibrio).
Es el único acolchado industrial ecológico, que permite su reutilización como tal, con un coste económico y energético mínimo.
Está elaborada con agua en el proceso de desfibrado, en el cual conseguimos la pasta de celulosa. Seguidamente, se deshidrata en forma de pellet, grano, polvo, bloques, bolas o tiras, para su transporte y comercialización. La pasta de celulosa tiene, gracias a su capacidad absorvente, la cualidad de retener agua, nutrientes y oxígeno. Su estructura fibrosa natural de origen biológica, ofreceuna liberación lenta de la referida agua y elementos. Una vez que el entorno de la raíz lo requiera, se consigue el correcto crecimiento vegetal y conservación del suelo o sustrato.
Además, la pasta de celulosa podrá contener: abonos que potencien su uso, fitosanitarios, estabilizantes para aumentar o disminuir su degradación, colorantes y/o repelentes. Podrá ser utilizada previamente hidratada con agua u otro líquido, hidratada y batida ligeramente con agua u otro líquido para conseguir una pasta más homogénea o deshidratada tal como se comercializa. Podrá ser utilizada en suelos o recipientes de cultivo agrícola.