Es muy común que profesionales especializados en el ámbito de la propiedad industrial, escuchemos frases como la de: pero, por qué tengo que contrataros? por qué no puedo patentar un invento por mi cuenta?
Inicialmente podría parecer una pregunta arriesgada, pero los inventores/as se caracterizan por ser creativos/as y muy autodidactas. Es normal que una vez logrado lo más complicado, que es tener una buena idea, lleguen a plantearse que pueden abarcar por si solos/as los siguientes pasos.
¿És posible tramitar el expediente por mi cuenta?
Por supuesto que sí. La misma Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), pone a disposición de los interesados/as una serie de información y manuales totalmente gratuitos, que indican paso a paso como se puede patentar una idea, así como consejos para solicitar y tramitar una solicitud tanto de patente, como de modelo de utilidad.
Pero, es tan sencillo como parece?
Dentro del sector de la propiedad industrial, existen una serie de profesionales especializados en diferentes ámbitos: consultores, agentes de la propiedad, ingenieros, técnicos, abogados, etc.
La diferencia entre todos esos profesionales y un particular, es que ellos/as tienen una preparación que puede marcar la diferencia entre un documento presentado por alguien con el conocimiento suficiente para hacerlo, y alguien que no. Al final la experiencia, los detalles técnicos, y hasta la forma de redactar el documento, es lo que diferencia un buen documento de patente, de otro que puede acabar convirtiéndose en “papel mojado”.
En qué consiste la tramitación de un expediente?
Podríamos decir que consta de tres fases principales:
1- Constatar si tu invento se puede patentar. Es decir, si cumple con los requisitos de patentabilidad. Tu invento és patentable?
2- Preparar el expediente: Para presentar tu solicitud de patente deberás tener una memoria descriptiva con unas reivindicaciones y una o más figuras que la acompañen.
Esta es la parte más importante de todas, ya que en este punto será donde vas a plasmar qué es lo que quieres proteger y cuáles son las características de tu invento. Hay que tener en cuenta que se trata de un documento técnico-jurídico, que debe cumplir con una estructura específica y que debes conocer.
Si este punto no se realizase correctamente, la OEPM procedería a la suspensión del documento y no continuaría a trámite hasta realizar las subsanaciones pertinentes. El documento pueden llegar a suspenderlo hasta tres veces, antes de denegar por completo la solicitud. Cada respuesta a un suspenso, además deberá ir acompañada del pago de una tasa, lo que acaba suponiendo un sobrecoste adicional.
3- Presentarlo a trámite en la OEPM: Además de presentarlo, hay que hacer un seguimiento del expediente para constatar que el proceso sigue su curso. También se deben tener en cuenta las tasas que deberán abonarse en un futuro para que el título de patente siga activo y no lo acabes perdiendo.
Para concluir, si no sabes cómo redactar tu documento y patentar tu invento, es muy importante que contrates la ayuda de profesionales experimentados. Desde Inventos Eureka proporcionamos tarifas muy ajustadas pensadas para el particular, que evitarán que te arriesgues a posibles suspensos, o lo más importante, que te acaben concediendo una patente que no tenga la suficiente protección, como para poder utilizarla en una negociación futura con las empresas del sector al que se dirige tu invento.
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