Es en momentos de crisis, cuando la inventiva se vuelve más necesaria que nunca. Tiempos atrás, la esperanza de vida al nacer era tan sólo de 25 años, debido a las plagas de enfermedades que se llevaban por delante millones de vidas.
En 1798 Edward Jenner, un médico que trabajaba sobre el terreno en zonas rurales, descubrió que inyectando el material de la viruela de las vacas, era posible acabar con la viruela que padecían las personas, ya que en ellas, no producía enfermedad alguna. Una plaga de viruela producía auténtico terror en los habitantes, debido a la alta tasa de mortalidad y a las gravísimas secuelas como la deformidad, que provocaba en los supervivientes. ¡Había inventado la primera vacuna! Y gracias a su inventiva, la enfermedad fue desapareciendo hasta declarase oficialmente erradicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980.
Desde entonces, otros inventores como el químico Louis Pasteur siguieron sus pasos, en esta ocasión, creando la vacuna contra la rabia en 1885. A día de hoy, tenemos vacunas casi contra todas las enfermedades mortales, algunas incluso, que nos protegen frente a ciertos tipos de cáncer, como es el caso del VPH (Virus del Papiloma humano).
Pero el tiempo siempre trae consigo nuevos retos, y este 2020 ha llegado a España el COVID-19, una nueva enfermedad que causa infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). De pronto, nos vemos envueltos en un nuevo e inevitable estallido de alarma, que se ha visto acompañado por la cuarentena de la capital, el cierre de algunas comunidades, la falta de determinados productos farmacéuticos, y el pánico instaurado en las mentes de nuestros compañeros, amigos y familiares.
Actualmente, científicos de todo el mundo están trabajando en sus institutos y laboratorios para desarrollar una vacuna para este nuevo virus. De forma casi inexplicable, todas las ciudades y países afectados, así como sus habitantes, están dejando de lado sus creencias para unirse contra un frente común, la erradicación de esta nueva plaga. Todos estamos pendientes de los avances médicos, así como de todos aquellos accesorios, que se han vuelto imprescindibles para mejorar nuestra comodidad y lograr nuestra supervivencia.
Desde Inventos Eureka, agencia desde la que nos dedicamos diariamente a promover innovaciones creadas principalmente por particulares, queremos aprovechar para recordar a la sociedad, la importancia de valorar la inventiva y todo lo que ésta nos aporta en nuestra vida diaria. Algún día conseguiremos que el ingenio de los inventores se valore y se tenga en cuenta siempre, no sólo en momentos de crisis. Dado que la vacuna todavía se está desarrollando, hemos querido aprovechar estas líneas para dar a conocer inventos, que unidos a la epidemia actual, se han vuelto necesarios e imprescindibles, así como felicitar a todos aquellos inventores, que diariamente nos sorprenden ayudando a mejorar nuestra calidad de vida gracias a sus inventos.
INVENTOS HISTÓRICOS
Las mascarilla Venturi
La mascarilla de efecto Venturi tiene el mismo formato que las mascarillas simples con la salvedad de que dispone de un pequeño dispositivo, situado justo en su parte inferior antes de la mascarilla, que mediante una ventana regulable, permite ajustar la FiO2 deseada. Además posee un par de orificios en la parte superior de la mascarilla que permite expulsar el aire espirado. Su inventor fue Earl JM Campbell, uno de los que lucharon a favor de la administración constante de oxígeno en los años 60 del siglo pasado frente a los que defendían la administración intermitente.
La radiografía de tórax
El artífice principal de esta técnica fue el físico Wilhem Conrad Röntgen, nacido en la antigua Prusia en 1845. El descubrimiento llegó el 8 de noviembre de 1895. Röntgen publicó su hallazgo, creando un fuerte impacto en los medios de comunicación y en la sociedad y no fue hasta Febrero de 1986 cuando se utilizó su técnica para realizar una radiografía de un brazo fracturado, y la publicó en la revista médica British Medical Journal. La repercusión de este hallazgo fue mundial. Los hallazgos de Röntgen dieron lugar al desarrollo de toda una ciencia y de la práctica radiológica. Su extensa obra, sus estudios y experimentos destacan la importancia de la investigación experimental.
La creación del gel antibacterial
En 1966, en la ciudad de Bakersfield, Estados Unidos, una estudiante de enfermería llamada Lupe Hernández se convirtió en la creadora del gel antibacterial. A Lupe se le ocurrió esta idea al darse cuenta que el alcohol aplicado mediante un gel podría limpiar las manos sin la necesidad de usar agua, ideal para los lugares que no tuvieran acceso a jabón y agua caliente. Inicialmente fue utilizado como un producto exclusivo para hospitales y clínicas, hasta que en 1988 se lanzó al mercado. En 2009 debido a la pandemia provocada por el AH1N1, se convirtió en uno de los productos más populares.
La mascarilla quirúrgica
Su invención siempre ha sido debatida entre dos cirujanos. Por un lado está el francés Paul Berger, cuando a finales de 1800, se puso durante un acto quirúrgico algo parecido a lo que hoy en día conocemos como la mascarilla que vemos en todos los hospitales. Por otro lado, al austro húngaro Jan Mikulicz, de quien el 1897 se dice que montó el quirófano aséptico más moderno de Europa, y allí fuese él el primero en utilizar máscaras de gasas y telas, como una forma de disminuir las infecciones.
TRES MUESTRAS DE INVENTOS ACTUALES
Isobar
Un estudiante de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) William Broadway ha creado algo que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría llegar a salvar 1,5 millones de vidas cada año. Un refrigerador de vacunas tan pequeño que lo puedes cargar a modo de mochila.
Su proyecto de final de carrera le valió el galardón nacional de uno de los premios de tecnología más prestigiosos del mundo, el James Dyson 2016, que organiza la Fundación James Dyson para animar a jóvenes diseñadores a solucionar problemas cotidianos, distinguiendo su creatividad e ingenio.
Openclop
Openclop es un sistema de apertura de puertas de fácil instalación, enfocado a lugares como laboratorios, baños públicos… donde el uso de picaportes de mano pueden ser menos asépticos. Este sistema facilita la apertura de puertas en situaciones en las que se encuentran las manos ocupadas o sucias. El inventor titular de la patente es el madrileño Jesús Pérez.
Beylina
La bebida “Beylina”, una innovadora bebida funcional, ha sido elaborada por cinco estudiantes de Ciencia y Tecnología de los Alimentos: Patricia López, Elena Monje, Raquel Robles, Eva Rodríguez y María José Zapico. El producto obtuvo el premio nacional ACTA/CL al desarrollo de nuevos productos alimenticios. Su funcionalidad viene dada por su alto contenido en Vitamina C y potasio, lo cual lo convierten en una bebida que ayuda a mejorar la absorción del hierro y que ayuda a mantener la presión arterial normal, la bebida perfecta par todos aquellos preocupados por la hipertensión.
Si no fuese por personas que utilizan su mente Par a inventar cosas que nos salvan la vida o nos la hacen más fácil aún viviríamos en la edad de piedra .Gracias inventores
Guau! gracias por valorarnos y por tus comentarios, te lo agradecemos muchísimo. Saludos!
Buenos dias,totalmente de acuerdo con el comentario,y no solo por la importancia de hacer mejor vida a las personas,si no que tambien y egoistamente hace la vida mas amena y esperanzada al inventor,por lo menos en mi caso,
Dicho esto y de paso,me dirijo a Ustedes para decirles que tengo un invento que funciona excelentemente bien,ya que soy yo quien lo usa y sin él mi vida seria mas dificil o dolorosa,ya que padezco de artritis y sé lo doloroso que resulta esta enfermedad si al estar acostado no se le adecúa para posicionar bien a ciertas partes del cuerpo.El invento se trata de una Almohada,asi de sencillo.
Me gusta inventar,pero no me gusta ni hacer los trámites para inscribir la patente del modelo de utilidad,ni los gastos que conlleva.
Por esto tambien me dirijo a Ustedes para saber si conocen a alguien que quisiera asociarse conmigo como capitalista,de ser asi,para que me lo hicieran saber.
Sin más.
Saludos
Fco Javier Eguillor
Buenas tardes Francisco, gracias por tu comentario. Nos alegra siempre tener comentarios de inventores, porque efectivamente gracias también a vosotros, el mundo avanza y todos podemos contar con productos que nos mejoran la vida. Lamentablemente el que debe incurrir en los gastos de registro de una patente es el inventor, aunque hay vías más económicas (y menos recomendables) como la de realizar la redacción y la documentación de forma autodidacta, para así evitar esa parte de los costes y solo afrontar las tasas oficiales del registro. Esperando haberle ayudado, le mandamos nuestros mejores deseos. Un saludo!